jueves, 1 de septiembre de 2011

Royalgate

Alberto Aguirre/ El Economista

Por la pérdida de 52 vidas humanas, la dimensión de la tragedia ocurrida en el Casino Royale de Monterrey, Nuevo León, el pasado jueves 25, resulta desgarradora. También, ilustrativa de lo que es la impunidad en tiempos calderonistas.

De inicio, un empresario de reconocida familia y ascendente -doblemente presionado por las autoridades civiles y el crimen organizado - decide hacer caso omiso a los citatorios judiciales y huye del país sin que nadie haga nada por detenerlo. Pero también está la irrupción de Manuel Jonás Larrazabal, el hermano incómodo del alcalde panista de Monterrey, quien extorsionaba a los dueños de los casinos que su filio, supuestamente estaría por clausurar.

El dueño del Casino Royale y su penthous

Raúl Rocha Cantú, el dueño del Casino Royale que fue incendiado por presuntos Zetas en Monterrey la semana pasada, está dado de alta en Miami, Florida bajo el nombre Royale International, LLC.

La empresa tiene su base en el lujoso edificio de 321 South Biscayne Boulevard en Miami Beach. El departamento en cuestión es un pent-house que Cantú compro por $369,000 en Junio del 2010.

Si quieres saber más visita la página de Fundación MEPI http://www.fundacionmepi.org/index.php?option=com_content&view=article&id=212:el-dueno-de-casino-royale-y-su-penthouse&catid=58:nacional&Itemid=217