Aproximadamente a las 20:00 horas del 5 de junio, cinco vehículos de la Policía Federal llegaron a las oficinas del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, en Ciudad Juárez. Sin orden judicial alguna, unos 25 agentes armados y uniformados destruyeron la puerta principal de las oficinas, revisaron archivos, rompieron ventanas y causaron daños en otros sectores del establecimiento. El personal de la organización no se encontraba presente.
Al igual que otras organizaciones locales de derechos humanos, Paso del Norte ha criticado los altos niveles de violencia delictiva en la ciudad, la impunidad y ausencia de investigación por parte de las autoridades, así como las diversas violaciones contra los derechos humanos cometidas por el ejército y la policía. Se teme que el allanamiento policial haya sido una respuesta a estas críticas.
Por su parte, el sacerdote Óscar Enríquez, dirigente del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, se reunió con líderes locales de la sociedad civil, denunciando en conferencia de prensa que el ataque sufrido a su organización por fuerzas federales fue directo para tratar de intimidar el movimiento por la paz.
Por separado, en un comunicado de prensa, una veintena de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) agrupadas en el “Espacio Social para el Diálogo Estratégico”, reprobaron el violento cateo de la Policía Federal (PF). Las OSC exigieron esclarecer los motivos por los que la PF violentó la institución que por cerca de 10 años ha protegido los derechos humanos en Ciudad Juárez, haciendo hincapié en que el clima de hostigamiento a este tipo de instituciones podría incrementar debido al apoyo de la caravana liderada por Javier Sicilia.
El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte brinda apoyo y asesoramiento a víctimas de violaciones de derechos humanos en Ciudad Juárez y ahora participa activamente en la recepción de la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia.
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