En las últimas dos décadas el periodismo mexicano ha experimentado una dramática transformación, derivada de la pluralidad política que terminó con el régimen unipartidista del siglo XX. La inusitada independencia y libertad conquistadas fortalecieron a los medios existentes y dieron luz a muchos otros. Hoy día México tiene una industria de comunicación consolidada, a través de la cual los lectores pueden escoger entre más de 30 periódicos sólo en la ciudad de México; en la mayoría de las ciudades hay más de tres diarios locales y en todo el país se ven y escuchan dos cadenas televisivas nacionales, decenas de canales de pago con servicio de noticias, varios más de interés público y cerca de mil 400 estaciones de radio.
No obstante, los medios de comunicación mexicanos enfrentan nuevos y grandes obstáculos. La crisis financiera ha alejado la publicidad de la industria editorial y ha llevado a casi todos los periódicos a reducir personal y eliminar suplementos. Estos cortes han ocurrido mientras florece una nueva generación de periodistas que crecen en sus roles como editores, columnistas y conductores.
Sin embargo, la mayoría de los reporteros mantienen antiguas formas de trabajo. No han aprovechado el nuevo sistema político abierto que deja ventanas de oportunidad para indagar profundamente y producir mejor reporteo. La reducción del personal y cargas de trabajo más pesadas contribuyen a que los periodistas sigan utilizando técnicas de tiempos pasados, como filtraciones, rumores y mensajes cifrados desde la política.
La continua decadencia en los estándares profesionales --sumada a la creciente amenaza del crimen organizado, cuya violencia contra los periodistas crece cada año-- evidencia la necesidad de mayor rigor y responsabilidad entre los periodistas, así como la urgencia de encontrar formas de reforzar los estándares mexicanos éticos y profesionales para la cobertura y difusión de noticias, de tal manera que los periodistas estén mejor blindados contra el peligro de sufrir ataques, políticos o criminales, en su contra.
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