martes, 15 de febrero de 2011

Carmen Aristegui y su despido de MVS

El jueves 03 de febrero, el diputado por parte del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña desplegó una manta frente a la tribuna de la Cámara de Diputados con una fotografía del presidente Felipe Calderón junto a un texto que leía: “¿Tú dejarías conducir a un borracho tu auto? ¿No verdad? ¿Y por qué lo dejas conducir el país?”. El hecho se convirtió en una noticia polémica que fue cubierta durante el noticiario Primera Edición, conducido por la periodista Carmen Aristegui. Después de la cobertura del hecho, Aristegui lanzó al aire la pregunta "¿Tiene o no Felipe Calderón problemas de alcoholismo?” y recomendó a la presidencia de la República dar una pronta respuesta a las acusaciones ya que, al menos en toda democracia, el estado de salud de un mandatario es considerado un asunto de interés público.

A los pocos días la empresa mexicana que maneja el noticiario, Multivisión (MVS), anunció a través de un comunicado el despido de la periodista por "transgredir" el código de ética de la compañía al divulgar una información que fue considerada como un "rumor”. En el mismo, MVS explicaba que su código de ética los compromete a “rechazar la presentación y difusión de rumores como noticias".

En la mañana del miércoles 09, Carmen Aristegui ofreció una conferencia de prensa en la Casa Lamm para expresar su postura ante la decisión tomada por MVS. Sobre la pregunta en que pidió a Los Pinos aclarar si Felipe Calderón tiene problemas de alcoholismo, Aristegui señaló que esta “era una simple formulación de una pregunta valida. La sociedad mexicana tiene derecho a saber. No rectifico ni me disculpo porque no tengo nada de qué disculparme. Lamento que el presidente y su familia se hayan sentido ofendidos”. A su vez, la comentarista agregó que Joaquín Vargas, presidente de MVS, estaba consciente de que ella no trasgredió el código de ética de la empresa y que fue la Presidencia de la República quien le exigió al mismo que Aristegui diese una disculpa pública. Al negarse Aristegui a ofrecer las disculpas, la periodista sufrió la cancelación de su contrato.

La periodista finalizó la conferencia de prensa afirmando que estaría dispuesta a regresar el próximo lunes al aire, siempre y cuando MVS reconsidere su despido.

jueves, 3 de febrero de 2011

La dificultad de informar en Egipto

La violencia contra los medios en Egipto ha experimentado un incremento en los últimos días. Parece ser que seguidores del todavía presidente del país africano, Hosni Mubarak, y las mismas autoridades gubernamentales son quienes han atacado con mayor rigor a los periodistas.

El gobierno egipcio empezó con la censura mediática al cortar el acceso a Internet a principios de esta semana. Sin embargo, parece ser que ahora el régimen de Mubarak se está enfocando en el personal de distintos medios que han viajado a El Cairo para cubrir las protestas en contra y a favor del Presidente.

Protestas en El Cairo (EFE)
Policías armados invadieron un hotel ubicado junto a la plaza Tahrir, epicentro de las manifestaciones en Egipto y lugar donde se hospedan varios periodistas. Entre los profesionales que vieron sus cuartos allanados están los brasileños Fernando Duarte, de Globo; Samy Adghirni, del Folha de S. Paulo, y Jamil Chade, de Estado de S. Paulo. Los reporteros usaban sus cámaras fotográficas y de video desde la habitación para capturar desde los balcones lo que acontecía en la plaza Tahrir. A la habitación del periodista del Estado de S. Paulo llegaron seis hombres, tres de ellos armados. Los desconocidos también preguntaron por las cámaras e insistieron que no estaba permitido usarlas.

Un enviado especial de CNN platicó que tres personas entraron a su cuarto y  revisaron el lugar en búsqueda de sus equipos. Según él, vestían terno y corbata y no portaba identificación. Después de inspeccionar el lugar se fueron, sin llevarse nada, no sin antes advertir que el uso de cámaras estaba prohibido.

Fuera de los hoteles la situación también se ha ido polemizando. El día de ayer un periodista griego fue apuñalado en la Plaza Tahrir mientras que su compañero, un fotógrafo, también resultó agredido.

Al momento, la policía militar egipcia ha retenido a dos equipos del programa 30 minuts de TV3 (un total de seis personas) y a dos miembros del Washington Post. Aparte de las detenciones, periodistas de Bélgica, Israel y Turquía, y un reportero de Al Jazeera, fueron golpeados.

El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por su nombre en inglés) condenó los ataques. “Nos perturba que los ataques a periodistas se están extendiendo por varios países en el mundo árabe”, dijo Mohamed Abdel Dayem, coordinador del programa para el Medio Oriente y el Norte de África del CPJ, citado por NewsYemen