sábado, 14 de mayo de 2011

Albergue migratorio bajo amenaza

En agosto de 2010, un grupo de 72 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, fueron asesinados en el estado de Tamaulipas, en una acción atribuida al cártel mexicano de Los Zetas. ). En diciembre del mismo año al menos 30 indocumentados centroamericanos, 40-50 según organizaciones civiles, fueron secuestrados por grupos del crimen organizado en el estado de Oaxaca.



Día a día, es más visible como la comunidad de migrantes en México continúa sufriendo por la ola de violencia e inseguridad presente en el país. Pese a la existencia de centros que se enfocan en brindarles ayuda, ahora estos también se ven amenazados. A principios de esta semana, el padre José Guadalupe Valdés, quien dirige el albergue “Frontera Digna” en Piedras Negras, Coahuila, denunció que  voluntarios y migrantes por igual se encuentran en un alto riesgo debido a la inseguridad que ha empezado a proliferar en el estado.


Este lunes 9 de mayo, un miembro del personal del albergue, en compañía de un migrante, fue atacado mientras se dirigía a la estación de autobuses local en Piedras Negras. La víctima, cuyo nombre no se ha revelado, fue interceptada por un hombre que le pedía un encendedor y después fue obligado a subirse a una camioneta por un grupo de hombres. Uno de los hombres puso una pistola en su cabeza y le dijo: “¿has jugado la ruleta rusa? si te toca el tiro ya te tocó la chingada”, posteriormente jalo el gatillo pero la cámara estaba vacía. Al temer por su vida este miembro del personal ha dejado el albergue.
De acuerdo con información de Milenio, el personal de “Frontera Digna” ya había recibido amenazas vía telefónica. La publicación comentó que la semana previa al incidente se llevaron a cabo varios intentos por forzar la puerta principal del edificio. Se cree que los agresores forman parte de una pandilla criminal que colabora con una red de secuestro.
En 2009, Posada Belén, otro refugio para migrantes centroamericanos ubicado en el sur de Saltillo, Coahuila, también sufrió amenazas y daños durante dos semanas a manos de individuos desconocidos.

Por el territorio mexicano pasan cada año unos 250 mil centroamericanos indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos, a quienes se suman otros 500 mil mexicanos que van tras la misma meta. En los últimos años las extorsiones por parte de las autoridades migratorias mexicanas y de la delincuencia organizada, que ahora busca reclutarlos, aumentan los riesgos de los indocumentados a su paso por este país.
 

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