lunes, 2 de mayo de 2011

Deficiente protección a migrantes menores de edad

Es sumamente conocido que toda persona que trata de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos de manera ilegal pone su vida en un gran peligro; sin embargo, dentro de todos los migrantes el grupo más vulnerable es el de los menores de edad, quienes continúan siendo expuestos a grandes riesgos de abuso a pesar de que en 2008 se aprobó una ley que ayudaría a mejorar su protección.

De acuerdo con el estudio "Children at the Border: The Screening, Protection and Repatriation of Unaccompanied Mexican Minors"  , publicado por las fundaciones Appleseed y Appleseed México, se estima que al año un aproximado de 15 mil menores de edad sin compañía de un adulto cruzan la frontera entre México y Estados Unidos. Muchos de ellos buscan trabajo o reunirse con familiares ya establecidos en Norteamérica, otros simplemente escapar de la violencia, abusos o el abandono.

El estudio establece que de acuerdo con las leyes de Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional norteamericano (Homeland Security) debe entrevistar a cada menor que cruce la frontera sin padres o tutores para asegurar que el infante no se encuentre en peligro de trata o explotación y pueda tomar una decisión independiente de regresar a casa; pese a estas medidas, el documento evidencia que muchos de los menores son repatriados por oficiales de Seguridad Fronteriza de manera rutinaria, sin haber realizado un verdadero análisis de las  razones principales por las cuales los niños cruzaron.

Cada día del 2010, Estados Unidos deportó un promedio de 58 mexicanos menores de edad, de los cuales alrededor del 70% viajó sin compañía de un adulto. Los niños migrantes que viajan solos sufren agresiones de tipo sexual, laboral, psicológica. También son presa fácil para grupos de narcotraficantes que los reclutan para vender, transportar y consumir drogas.

De acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM) de enero a noviembre de 2010 se registraron un total de 439,898 casos de deportaciones; 19,296 de ellos fueron niños. Entre los menores de edad, hubo 3,653 casos de mujeres.

Desde México, 4,517 menores provenientes principalmente de Centro América fueron repatriados a sus países en 2010. De ellos, el 74% viajaba sin compañía y el 82% contaba con menos de 11 años de edad

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